Sobre mí:
Mi camino en la vida comenzó con un encuentro único: el de mis padres, provenientes de lugares que, en su esencia, son la representación de la naturaleza misma. Mi madre, originaria de un lugar con hermosas playas y santuarios dedicados a honrar al sol y la luna, y mi padre, de una tierra donde las montañas se alzan como guardianas y protectoras, donde cada rincón de la tierra está lleno de vida y colores que hablan al alma. De ellos heredé un espíritu aventurero, valiente y con un profundo deseo de descubrir el mundo.
Crecí cerca del mar, entre el aroma de su brisa y el sonido de las olas rompiendo contra las peñas. Desde joven, el correr y caminar era mi forma de estar en contacto con mi entorno. Me distraía con facilidad, observando el vuelo de un pájaro, el movimiento de los árboles en un parque, los ruidos que otros no notaban… Aunque mi curiosidad me distrajo de los estudios formales, me hizo destacar en lo que realmente me apasionaba: los deportes y la poesía.
La adolescencia pasó rápido, y la vida me llevó a ser padre y proveedor desde muy temprano. Un cambio inesperado en mi carrera en Recursos Humanos, tras 10 años de trabajo, me sumió en una profunda crisis emocional y existencial. Me recuperé y emprendí mi camino de forma independiente. Pero, aun poniendo mucho corazón y energía, volvió la crisis de sentido, y más fuerte que antes. Fue un golpe duro, pero también el punto de partida hacia mi verdadera transformación. En mi búsqueda por entender el “por qué” de mis sentimientos, probé diferentes caminos: psicólogos, terapeutas, tarotistas, pero el vacío persistía.
Hasta que, en un momento de reflexión profunda, descubrí el Coaching Ontológico. Esta metodología me permitió comprender la sanación del ser de manera integral, conectando mi mente, mis emociones, mi cuerpo y mi espíritu. Fue una revelación tan poderosa que decidí formarme como Coach Ontológico y luego profundizar mis conocimientos con un postítulo como terapista energético. Además, exploré herramientas chamánicas y rituales ancestrales, los cuales hoy también comparto con mis estudiantes.
Durante los últimos 12 años, he tenido el privilegio de acompañar a muchas personas en su propio proceso de transformación, ayudándolas a encontrar ese “No Sé Qué” que a veces sentimos que nos falta, pero que siempre ha estado dentro de nosotros. Si sientes que es momento de descubrir lo que realmente te mueve, te invito a emprender este viaje de autoconocimiento y crecimiento juntos.