¿Qué historia has estado cargando que podría estar lista para cambiar?
Alguna vez has pensado en las historias que te cuentas a ti mismo: sobre quién eres, qué es posible y cómo deberían ser las cosas. ¿Son estas historias tuyas?, ¿o las has heredado, absorbido o dejado sin cuestionar con el tiempo?
Una investigación en psicología cognitiva menciona que más del 90% de nuestros pensamientos se repiten diariamente y alrededor del 80% son negativos. ¿Te imaginas repetir los mismos pensamientos una y otra vez durante todo el día? No pretendo invalidar tu historia,
pero sí invitarte a reflexionar sobre lo que piensas de ello, nuestros pensamientos pueden adaptarse, se vuelven contradictorios y a veces evolucionan.
A menudo nos aferramos a ciertos pensamientos como si fueran reales y verdaderos, y nos cuesta dejarlos ir porque revelan algo esencial sobre nosotros, tal vez una identidad que nos parece segura, incluso si ya no es verdadera. Tal vez sea un viejo miedo, un hábito o una regla que seguimos sin saber porqué. Todos llevamos dentro creencias que alguna vez tuvieron sentido, pero que ya no nos sirven. Nuestras historias moldean cómo nos vemos a nosotros mismos, cómo vemos al mundo y lo qué creemos que está a nuestro alcance o que
merecemos.
¿Qué pasaría si dejáramos ir uno solo de estos pensamientos? ¿Qué pasaría si hoy cuestionaras un pensamiento que llevas mucho tiempo manteniendo? ¿Qué pasaría si al reinterpretar tu historia dieras espacio para algo nuevo?.
Tal vez al hacerte estas preguntas sientas que nada cambia de inmediato, o tal vez este pequeño respiro traiga algo inesperado para ti. Transformar tu historia comienza al ver más allá de lo que es, y hacer que algo diferente exista, con la apertura de cambiar la realidad, incluso en las formas más pequeñas. A veces, la magia no está en las cosas que añadimos, sino en lo que liberamos.
Entonces, ¿qué historia has estado cargando que podría estar lista para cambiar?
Estas historias y pensamientos tienen una carga energética considerable en nuestras vidas, transformarlos ayuda a liberar el espacio que ocupan y nos hace estar disponibles para que lo nuevo llegue. Como acto de liberación energética, te propongo lo siguiente:
- Busca un momento tranquilo para ti, sin interrupciones.
- Usa el fuego como elemento de rápida transformación. Enciende una vela con la
intención de que el fuego transmute la energía de tu historia y/o pensamiento. - Invoca y pide ayuda a un ser o energía en la que creas: un ser celestial, Dios, un
animal de poder, etc., para que te sostenga en este proceso de liberación energética. - Escribe en una hoja pequeña la historia o pensamiento que deseas dejar ir. No es
necesario escribir toda la historia; resúmela en una oración de 5 o 6 palabras. Hacer
breve la historia también es un acto de darle una nueva perspectiva. - Medita con tu papel escrito durante unos minutos, soltando todo aquello que necesites
liberar. Sopla tres veces en el papel con la intención de que aquello que estuvo atado
energéticamente se libere y agradece esta parte de tu historia. - Entrega el papel al fuego y observa cómo la energía de tu historia se transforma y
libera. - Realiza una limpieza energética con cuidado de no quemarte, recoge con tus manos
la energía del fuego y, como si estuvieras bañándote, pásalas de arriba abajo por tu
cuerpo. - Despide al ser o energía que invocaste y agradece al fuego por su ayuda en esta
liberación energética.
Esta es una práctica poderosa que puede traer un profundo sentido de renovación y
liberación. ¿Te gustaría probarlo y luego compartir cómo te sentiste?
Te leo.